"Gracias Entre Ríos y hasta la próxima"

3/01/2015 | Etiquetas: Crónicas

Hace exactamente tres meses estábamos partiendo de Tandil con dos mochilas al hombro y mucha incertidumbre sobre lo que nos deparaba en Colón (Entre Ríos). Hoy podemos decir que el balneario de San José (Entre Ríos) nos dejó una gran experiencia como Guardavidas, y por sobre todas las cosas nos dejó grandes amistades. La humildad y la sencillez de la gente se combinaba perfectamente con la armonía del Río Uruguay.

Hoy tenemos por delante una nueva etapa en este viaje: Cruzar la Cordillera de los Andes en bicicleta!!! Gracias a Joel nos propusimos seguir esta aventura en dos ruedas, lo cual nos modificó todas las proyecciones del viaje que veníamos haciendo desde hace varios años.

Enero y Febrero fueron dos meses llenos de expectativas, dudas, ilusiones...cada persona que conocíamos era una oportunidad para despejar nuestras dudas ¿Conoces Mendoza? ¿Que tal el camino? ¿Y la Cordillera?También fueron dos meses de duro entrenamiento, y gracias a nuestro compañero y amigo Nicolas Gregorio pudimos optimizar tiempo y esfuerzo.

Estamos muy agradecidos de conocer a tan buena gente, personas como Damian Pires, que tienen un gran corazón y están siempre dispuestos a compartir sus conocimientos, sobre todo en el ámbito de la fotografía y el salvamento :) .

Ya es hora de partir nuevamente. Los nervios y la ansiedad no se pueden disimular. A cada instante imaginamos momentos, situaciones, carcajadas, silencios. Con la imaginación recreamos momentos posibles en esta nueva etapa: atardeceres, caminatas, comidas, despedidas...

¡Esas ansias incontenibles de viajar! Con cada hora que pasa, ese viaje imaginario va haciendo lugar a la verdadera travesía, a lo real, la que poco a poco deshace las suelas de las zapatillas, la que crea una curiosidad insaciable.

¡Y se profundizan los nervios! Es inevitable. Es que el alma está tan hambrienta; y sólo viajar le satisface, porque bien sabe el alma que son los pequeños momentos de este viaje los que la alimentaran para siempre. Se nutrirá de humildad, de asombro, de sinceras amistades, de eternas despedidas, de amores fugases, y por sobre todas las cosas, ¡de alegría!

Ya no hay más tiempo para investigar sobre las experiencias de otros viajeros, como las de Maxi (Maximiliano Victor Bonnin) y el oriental "Tincho" (Martin Vidiella). Es hora de aventurarse a los propios desafíos y actuar según el instinto...

Es hora de vivir sonriendo!!!